Kelly Anderson nació el 31 de mayo de 1965 en Montreal, Canadá. En 1991 viajó por primera vez a Cuba ansiosa de conocer más sobre la vida de personas homosexuales en un país socialista. Aunque quería apoyar la Revolución Cubana, Anderson había escuchado de la represión de los cubanos queer a través del documental Conducta Impropia de Néstor Almendros, Orlando Jiménez-Leal. Se propuso aprender más sobre la realidad de la vida gay en la isla y produjo una película, Buscando un espacio, para documentar sus hallazgos. Entrevistó a más de quince hombres y mujeres homosexuales cisgénero en La Habana entre 1991 y 1993, descubrió imágenes que mostraban manifestaciones de homofobia y transfobia aprobadas por el estado y documentó ensayos en vivo y actuaciones públicas de poetas y actores homosexuales y lesbianas. Durante los últimos 30 años, Anderson ha trabajado en Hunter College de la City University of New York. Es profesora y presidenta del Departamento de Estudios de Cine y Medios, y profesora en el programa MFA de Artes de Medios Integrados (IMA) del departamento.
Born in Guanabacoa, raised in Centro Habana, Came to U.S. at age 12?
A veteran of over 25 years in the publishing industry, Eduardo has created award-winning products for PreK–12 and higher education in English and Spanish. Eduardo earned a BS in Linguistics from Georgetown University and an M.B.A. from UT-Austin McCombs School of Business.
La Asociación Cubana de Homosexuales y Lesbianas (ACHL) fue una organización independiente que luchó por la unificación y el reconocimiento social de las personas LGBTI+ y seropositivas en Cuba durante los años 90. Dos de sus logros fueron la publicación del boletín clandestino “Huellas” (1993-c.1996) y la lectura pública de su propio manifiesto en julio de 1994.
La organización tuvo sede en La Habana y fue liderada por Andrix Gudin Williams. Otro de sus integrantes, Jorge Flores, declaró en una entrevista para “The Advocate” (revista gay estadounidense): “El gobierno jamás permitirá una organización gay en Cuba. […] Una pequeña minoría del grupo quería avanzar con el proyecto, pero la mayoría tenía un miedo enorme-un miedo que solo los gays cubanos pueden sentir. Definitivamente no quiero ser el líder porque me cortarían la cabeza. No exagero: me cortan la cabeza.” [Traduccción de la archivista]
El manifiesto de la ACHL fue publicado en inglés por el historiador gay canadiense Ian Lumsden en su libro “Machos, maricones and gays: Cuba and homosexuality”. De acuerdo con la transcripción de Lumsden, el manifiesto fue leído públicamente el 28 de julio de 1994 a las 5:00 P.M. en el Parque Almendares. En él se exhorta a les presentes a recordar la discriminación por expresión de genero y sexualidad en Cuba desde las UMAP; se define la necesidad de legislar medidas para combatir la homofobia y sidafobia; y agrega que el estado no debe emitir juicios morales, únicamente jurídicos.
La ACHL se disolvió pocos años después y algunos de sus miembros se incorporaron al Grupo de Acción por la Libertad de Expresión de la Elección Sexual (G.A.L.E.E.S.)
G.A.L.E.E.S. fue una organización independiente, fundada en La Habana alrededor de 1996, dedicada a luchar contra la homofobia y a promover la liberación sexual. Su estrategia principal para lograr estos propósitos fue diseñar y coordinar actividades. Sus miembros, algunos también parte de la Asociación Cubana de Homosexuales y Lesbianas, lideraban el grupo mediante una Junta Directiva estructurada de manera paralela. Sus principales integrantes fueron José Enrique Pineda, Jorge Luis Torres, Lizbet Gispert, Amaury Fernández, [Odaymar] Cuesta y Joel Feal. G.A.L.E.E.S. tuvo una postura crítica contra la retórica oficialista, refutando el argumento de que las comunidades marginadas ya estaban integradas en, y eran respetadas por, la sociedad cubana. Además, el grupo abogó por espacios dedicados a las “minorías sexuales”, argumentando que su propósito no era crear divisiones, sino incluir y empoderar a quienes se sintieran excluídes por su identidad sexual.